El trabajo remoto tiene múltiples ventajas: flexibilidad, autonomía y evita los traslados largos. Sin embargo, una de las desventajas tiene que ver con la sensación de aislamiento. Según una encuesta de Gallup, el 25% de personas en teletrabajo respondieron que se sentían solos, en comparación con el 16% de trabajadores que asisten de forma presencial a la oficina.

Aunque parece ser un problema sin resolución por el formato de este modelo laboral, existen formas concretas para sentirse acompañado y satisfecho con esta modalidad de trabajo:

1. La falta de interacciones sociales espontáneas, como las conversaciones en el pasillo, los recesos para tomar un café o los almuerzos compartidos, puede evitar que se generen lazos o que no exista pertenencia. Tomar la iniciativa para juntarse de vez en cuando con un compañero de trabajo puede ayudar a generar esta compañía. Otra opción puede ser ir a trabajar a un café o hacer video llamada con los colegas de trabajo para tomar un café o tener almuerzos un día a la semana.
2. Mantener un horario fijo de trabajo y desconexión puede ser complicado al cumplir con el trabajo desde el hogar. Esto puede generar agotamiento emocional y una sensación de desconexión. La clave para esto es marcar límites claros. Elige un lugar específico para montar tu oficina que no interfiera, por ejemplo, con la mesa del comedor. Al finalizar la jornada, imita una salida similar a la de la oficina: sal a caminar, estira o escucha un podcast. Encuentra maneras de separar tu vida laboral de la profesional.
3. La interacción social puede verse limitada en las reuniones desde Zoom u otras plataformas. Puedes recuperar esas conversaciones informales organizando video llamadas breves donde trabajes en silencio con otros compañeros. Así imitas el ambiente de oficina donde la presencia del otro ya suma en tu bienestar emocional. También, se puede asignar un pequeño tiempo antes de topar temas laborales para conocer cómo está cada miembro del equipo.

Trabajar desde casa puede sentirse solitario, pero es una sensación natural. Somos seres sociales y necesitamos conexión. Aunque el teletrabajo la complique, con los cambios adecuados puedes recuperar la calidez y el sentido en tu rutina.

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